"La
meditacion exige la forma mas alta de disciplina,
no nos referimos a la conformidad, a imitacion ni
a obediencia, sino a la disciplina que es resultado
del silencio y de estar alertas tanto a las cosas
externas como a las internas; la verdadera meditacion
no es algo que aisla, al contrario, nos hace recordar
que somos uno con el todo. Cuando la meditacion
se conceptualiza se convierte en un escape y por
lo tanto, no tiene valor en absoluto; la verdadera
meditacion nos lleva a liberarnos de la envidia,
de la codicia y del ansia de poder, no
nos liberamos de todo esto utilizando el intelecto,
sino la supraconsciencia, mediante la cual,
nos conocemos a nosotros mismos. Si se desconocen
las actividades del ego, la meditacion se
convierte en una excitacion de los sentidos y tiene
por lo tanto muy poca significacion."
|