MEDITACION

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La meditación no es la mera vivencia de algo más allá del pensamiento, ni la búsqueda de fantasías y deleites. El hombre que depende de creencias o dogmas no puede entrar en el reino de la meditación. Para meditar es necesaria la livertad. No es que la meditación venga primero y después la libertad... La libertad que es la negación total de la moralidad y de los valores sociales, es el primer movimiento de la meditación, esta se mantiene sola y siempre está más allá de las fronteras de la conducta intelectual, porque la verdad no se halla en los terrenos del pensamiento o en lo que el pensamiento ha compuesto y llama verdad. La completa negación de toda esta estructura del pensamiento es el aspecto positivo de la meditación.
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